Lírica castellana

  Hay dos teorías en las que se hace referencia a los orígenes de la lírica castellana: 

  • Las teorías individualistas:

  Según esta teoría el autor de las composiciones líricas había de identificarse siempre con la obra que escribiera, de manera que había de ser un autor individual (de ahí su nombre). De modo que, para los individualistas, la tradición[1] de la lírica no era oral, sino que era escrita. Además, defiende el hecho de que el autor había de ser una autor culto, que tuviera cultura y fuese conocedor de las distintas técnicas poéticas de la época.
  Según los individualistas la lírica castellana era consecuencia de textos antiguos o medievales; la poesía amorosa y la poesía litúrgica.
   Concluye en la hipótesis de que la lírica es de origen posterior a los cantares de gesta, es decir, sobre el siglo XIII.

  • Las teorías neotradicionalistas:

  Esta teoría considera que las manifestaciones líricas son mucho más antiguas a las conservadas ya que, para los neotradicionalistas, el autor escribía una obra la cual él mismo recitaba en público y, si la obra perduraba, era divulgada por distintos oradores sufriendo así varias modificaciones de modo que la tradición[1] de la lírica era escrita y posteriormente oral.
  De modo que los orígenes se aproximan al siglo X, mucho anterior a la teoría individualista. 
  
  La lírica castellana, se divide en dos tipos muy distinguidos de lírica: la lírica tradicional o lírica popular y la lírica culta.

  1.  La lírica tradicional


  La lírica tradicional es el conjunto de textos líricos que se transmitían oralmente.

  Durante mucho tiempo se creyó que las primeras manifestaciones de la lírica castellana fueron los poemas épicos pero finalmente se descubrió que en Castilla, al igual que en otras zonas de la península, también se habían producido poemas de carácter popular y, por consiguiente, existía una tradición lírica anterior a la épica.

  Se ha de tener en cuenta que la aparición de las composiciones castellanas, pertenecientes al siglo XV, en comparación a la aparición de las jarchas, que datan el siglo XI, y las primeras cántigas, del siglo XIII; es una aparición muy tardía debido a la ausencia de autores cultos que trasladaran estas composiciones a papel ya que los poetas cultos medievales menospreciaron este tipo de lírica de manera que se perdió en gran parte. Aunque con la llegada del Renacimiento se reincorporan a la literatura culta.

  Aunque también tratan temas de especial relevancia para los habitantes del pueblo; el tema principal es el amor, tanto masculino como femenino, en el que tratan temas del amor como el gozo amoroso, el dolor por la ausencia, por la despedida o por el amor no correspondido. Tan abundante era el tema del amor en estas composiciones que pueden clasificarse de la siguiente manera:
  •         Las albas: Donde al amanecer una joven canta estas canciones mientras espera a su amigo, es decir, al amado.
  •     Las albadas: En las que se cuenta a modo de lamento cómo al llegar el alba los amantes han de separarse.
  •     Las mayas: En ellas se relaciona el esplendor de la primavera y el mes de mayo con los sentimientos amorosos.
  •     Las canciones de serrana o serranillas: El escenario de las cuales es la sierra y normalmente se muestra como un caballero despistado se encuentra con una serrana[2] con la que trata asuntos de amores.
  De todas formas, en la lírica castellana destaca la forma de villancico, que consta de un estribillo (dos, tres o cuatro versos iniciales que se repiten a final de cada estrofa) y de una glosa o copla más larga (estrofas que desarrollan el tema propuesto por el estribillo). Los villancicos son poemas amorosos de los cuales el amor desdichado es su tema más frecuente, y toma a menudo el aspecto de lamento de la doncella, que actúa de interlocutora, ante la ausencia de su amante.
Existen dos tipos de villancicos castellanos principales. El villancico zejelesco, de origen arábigo, la estructura del cual es:
  •      Cabeza: o estribillo del villancico, que suele ser una redondilla
  •       Mudanza: la cual también suele ser una redondilla
  •     Verso de enlace y verso de vuelta: que constituyen la tercera parte generalmente compuesta por cuatro versos
  •     Estribillo: repetición de la cabeza o estribillo del villancico;
y el villancico paralelístico, de origen de la lírica galaicoportuguesa, en el que se alternan un solista y un coro que repite el estribillo

  El estilo de las composiciones de la lírica tradicional es sencillo, y aunque carecían de grandes artificios y el vocabulario empleado no presentaba gran dificultad, lograban transmitir una gran intensidad, añadiendo también un carácter emotivo, de ahí la abundancia de exclamaciones, repeticiones y diminutivos.
  
  En cuanto a obras y autores importantes podemos destacar el Libro de buen amor, del Arcipreste de Hita, en el que introduce poemas líricos como serranillas y canciones a la Virgen; o autores como el Marqués de Santillana que en el siglo XV imita el tono de la lírica tradicional en las serranillas. Aunque, desafortunadamente, no tenemos noticia de muchas otras obras firmadas ya que, los autores de esa época eran anónimos.


Verde verderol
endulza la puesta de sol.

Palacio de encanto
el pinar tardío
arrulla con llanto
la huida del río.

Allí el nido umbrío
tiene el verderol:

Verde verderol
endulza la puesta de sol
Juan Ramón Jimenez

2. La lírica culta


  Este tipo de lírica es la que fue elaborada por los caballeros que vivían en las cortes de los reyes medievales y que en el siglo XV alcanza su máximo esplendor en la obra de dos grandes poetas, el Marqués de Santillana y Jorge de Manrique y en los cancioneros, recopilación de muchas de estas obras, de los cuales podemos destacar:
  •      El Cancionero de Baena, que recoge ejemplos de la poesía gallego-portuguesa del siglo XIV y castellana de principios del s. XV.
  •      El Cancionero de Estúñiga, que recoge poesía en castellano incluso la de algunos poetas destacados de la época.
  •      Los Cancioneros musicales, como el de Palacio, que recogen no sólo las letras sino también las partituras musicales de las composiciones.
  •      El Cancionero General es la antología más completa de los poetas del siglo XV, editada ya en el siglo XVI.

  Su forma deriva de la lírica galaicoportuguesa lo que explica que los poetas castellanos utilizaran la lengua gallega como lengua de sus obras hasta la segunda mitad del siglo XIV.  Además presenta una influencia de la tradición provenzal (lírica trovadoresca), del Dolce Stil Nuovo (grupo de poetas italianos de la segunda mitad del siglo XIII) junto Petrarca (lírico humanista italiano) y de los poetas catalanes Ausiàs March y Jordi de Sant Jordi.

Jorge Manrique
  Su estilo es ingenioso ya que, juega con la ambigüedad, con la antítesis, e intelectual en el que se utiliza con frecuencia las metáforas, las alegorías y las comparaciones entre el amor y otros temas sociales como pueden ser la guerra o la religión.

  Trata sobre todo el amor cortés como tema principal, aunque también trata temas como la religión, la política y temas morales como el deseo de la muerte como liberación.

  En cuanto obras principales destacan Bías contra la Fortuna de el Marqués de Santillana, y Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique en la que se desarrolla el tema de la muerte partiendo de una meditación genérica sobre la fugacidad de la vida y representando la muerte del padre del poeta. 



  [1] Tradición: Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación.
  [2] Serrana: Que habita en una sierra o ha nacido en ella.