Lírica mozárabe

Cuando los árabes entraron a Hispania trajeron la poesía oriental con ellos, divulgándola por toda la península. La poesía oriental destaca por sus dos características más importantes que eran la composición poética de arte menor, y la temática principalmente racial.  Las composiciones que el poeta hacía, las dictaba a sus discípulos para que las escribieran y las memorizaran. De esta poesía derivó la lírica mozárabe o andalusí.

1.   Las jarchas


Los poemas de los siglos XI y XII, estaban escritos en árabe o hebreo, llamados moaxajas. Estos poemas solían tener un breve poema al final llamado jarcha, escrito en mozárabe (la lengua más antigua de la lírica hispana) o  en románico que era la lengua hablada los cristianos de Al-Ándalus.
Su tema principal era el amor desde una perspectiva femenina, que habla del dolor por la ausencia y el abandono, el miedo de la chica, la enfermedad del amor y la alegría por la llegada del enamorado. Estos temas aparecen representados en los monólogos y en los diálogos con la madre, la hermana o la amiga confidente. En esta, los momentos dolorosos son más abundantes que los gozosos.
Aunque las obras se escribían en voz femenina los autores eran hombres.
Son poemas octosílabos, normalmente de tres a cinco versos y de rima consonante  donde abundan exclamaciones e interrogaciones para dar un tono más intenso. Hay que destacar también el uso de un léxico sencillo y de diminutivos.

2.   Las moaxajas


La moaxaja, también denominada muaxaha, muwasahas o muassaha, es una composición poética culta, las primeras referencias de la cual aparecen en el siglo IX (aunque se cree que existieron antes). Su momento de esplendor fue desde el siglo IX al XII en el Al-Ándalus.
Eran composiciones de carácter oral, estaban destinadas para ser cantadas. Inicialmente fueron canciones en la España musulmana, basadas en el estilo de los cristianos y de los camellos, luego un poeta desconocido creó las moaxajas dándoles una estructura estrófica a estas canciones.
El origen de este género poético se le atribuye a Muccadam ben Muafa o también llamado “el Cabra” hacia el año 900. Luego fueron limitadas por poetas judeoespañoles.
Consiste en una composición de varias estrofas, normalmente de cinco a siete (es decir, es una composición estrófica), formadas por entre seis y diez versos. Los versos son cortos debido a la influencia de la lírica popular
Las moaxajas solían terminar con una jarcha que servía de estrofa de remate y que no tenía por qué ser obra del mismo autor.
Las moaxajas están escritas en árabe clásico o en hebreo (la lengua literaria del autor), mientras que las jarchas incluidas en el final están escritas en mozárabe o en lenguas romances. Eso significa que tenemos una composición escrita en dos lenguas distintas. A parte del cambio de lengua, también se diferencian por estilo y tono ya que las moaxajas son cultas y refinadas, pero las jarchas eran de estilo popular. Aun así se cree que las moaxajas estaban escritas en función de la jarcha y es que esta última determinaba su rima y medida.
La rima es cambiante y la métrica es irregular y descuidada. Las estrofas se pueden intercalan en dos series: una con rima común llamada qufl (nombre técnico árabe) y otra llamada gusn con rima diferente entre sí y diferente al qurf. Emilio García Gómez llamó al primer tipo “vueltas” y al segundo “mudanzas”.
Eran composiciones destinadas a un protector, escritas desde la voz femenina. Se dirige al amado siempre ausente y a veces se dirige a la madre, hermana o amiga como confidente. Los temas más frecuentes son la desconsolación o queja por la ausencia del amado o su infidelidad, el sufrimiento amoroso. El amor es el pretexto, se refiere a la enfermedad del amor y los sentimientos son expresados de forma directa con interjecciones y preguntas para crear un clima más apasionado.


¿Cómo lograr podría
la que me tiene así?
Por su amor toda rienda
ha tiempo que perdí.
Soy justo, si ella injusta;
paciente ante el sufrir,
pues, fuera de la amada,
¿qué vida puedo hallar?
Y no es leal que escuche
a quien la quiere mal.
Es cual gacela humana
que a todos deslumbró:
es un ramo de perlas
que al mundo cautivó.
Compáranla a la luna
que está en su perfección.
Rama sobre las dunas
paréceme al andar.
Los astros desafía.
Su amor ¿cómo ocultar?
Su zarcillo entre el pelo
es entre sombras luz;
el beso de su boca,
vino y perlas de Ormuz;
sus ojos y alardes
¿qué los dirías tú?
Los unos son cual dardos
que se apresta a asestar:
los otros, como sables.
¡Échate, alma, a tembar!
Cuando como una rama
menearse la via,
lánguida al par que sana,
con traje carmesí,
díjele, con la vida
sintiendo irse de mí:
"¡Deleite de las almas,
y del sediento afán!
Al que de amor se muere
tu boca da a probar."

Hermosa más que todas,
llena de timidez,
a mí, que me derrito
de tanto padecer,
me requirió de amores
así, más de una vez:

Moaxaja de autoría anónima traducida por E. García Gómez



3.   El zéjel

Es una composición estrófica de origen árabe, compuesta por una pequeña estrofa inicial o estribillo sin estructura fija de arte menor y un número variable de estrofas de tres versos monorrimos y asonantes llamados mudanza, seguidos de otro verso llamado vuelta con rima consonante igual al estribillo; sirviendo así de aviso o anuncio de que ha de volverse a recitar el estribillo para encabezar el próximo zéjel de la serie. La estructura seria la siguiente: aa-bbba, aa-ccca, aa-ddda…
El zéjel era cantado por un solista que cantaba el estribillo y un coro acompañado de instrumentos (laúd, flautas, tambores y castañuelas) y también, en ocasiones, de un baile.
En esencia su estructura es la misma que la de las moaxajas, pero el zéjel no tiene la jarcha que marque el ritmo, sino que es el estribillo quien establece el ritmo. A diferencia de la jarcha, el zéjel y la moaxaja admiten diferentes rimas incluida la asonante. Y la métrica se adapta a la románica.
Los crearon los poetas cultos árabes y judíos y se inspiraban en cancioncillas románticas de tipo popular. El tema por lo tanto es amoroso o de escarnio[1].
Está escrito en árabe vulgar, no clásico, a pesar de que incorpore aisladamente palabras del dialecto mozárabe (rasgo peculiar del árabe vulgar de la península). Su origen viene de un género poético de la poesía mozárabe desarrollada en forma de canción (estribote) en Al-Ándalus. Fue inventado supuestamente por Mucáddam de Cabra.


Dicen que me case yo;
no quiero marido, no. (Estribillo)
Más quiero vivir segura
n’esta sierra a mi soltura,
que no estar en ventura (Primera mudanza)
si casaré bien o no. (Verso de vuelta)
Dicen que me case yo;
no quiero marido, no. (Estribillo)
(Gil Vicente, Dicen que me case yo)
A Dicen que me case yo: (Estribillo)
A no quiero marido, no
B Más quiero vivir segura (Mudanza)
B n’esta sierra a mi soltura
B que no estar en ventura
A si caseré bien o no. (Verso de vuelta)
(Gil, Vicente)
                                                                      






[1] Escarnio: Burla tenaz que se hace con el propósito de afrentar.